En el siguiente fragmento José Luis habla acerca de las instalaciones del TEC.
Las instalaciones del nuevo Tecnológico eran admirables. Al pie del Cerrito de la Cruz, a la salida de la ciudad, se levantaba una construcción moderna y bien equipada. Desde ese punto, el más alto de la urbe, se dominaba entero el paisaje citadino. Allí las copas de los árboles centenarios se entreveraban con las cúpulas de los templos. A la distancia, el largo caserío en desniveles simulaba las gradas de un estadio gigantesco.
Sobre los tableros de avisos estaba publicada la lista de los alumnos admitidos, según su puntuación en el examen, en orden descendente. En la primera página, con 9.7 de promedio, mi nombre encabezaba la relación. El nombre del primo Chichicuilote por allí mismo estaría... No, no estaba allí. Estaba en la lista de los rechazados, con 3.6 de promedio. Efectivamente, tal como él lo había presagiado, no tenía posibilidad alguna de ser admitido.
Este espacio está dedicado a recoger la memoria colectiva de los miles de alumnos que han transitado por las aulas del Intituto Tecnológico de Aguascalientes desde el lejano 1967 hasta nuestros días. Envíanos tus comentarios y sugerencias a la siguiente dirección. shromopicazo@gmail.com
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